martes, 3 de marzo de 2015

CARTA DE UN PADRE DE CORAZÓN A UN HIJO

Resultado de imagen para PAPA E HIJO  CARTA DE UN PADRE DE CORAZÓN  

Te conocí a los 4 años. Te vi muchas veces, pero nunca pensé que tuvieras algo muy distinto al resto de los niños que había conocido. No entendía mucho cuando tu madre trataba de explicarme. Sólo me parecías un niño encantador y con personalidad.

Mis primeros recuerdos divertidos de ti, fue cuando usando el teléfono de tu mamá, que ni idea tenía que me estabas llamando…. muy rápidamente soltaste un par de garabatos… y te reías…. Llamé a tu mamá para contarle, entre risas, de tu pequeña travesura. Tu madre estaba extrañada. ¿Por qué dentro de toda su lista de contactos habías escogido llamarme a mí?

Luego empecé a conocerte, comencé a notar tus diferencias, tu tono de voz, de tu articulación casi perfecta de algunas palabras, tu gesticulación y de cómo te gustaba ir a pasear. Y de cómo te reías sin parar cuando descubrías una palabra que te gustaba su sonido…. y la repetías y la repetías sin aburrirte. Me asombraba tu capacidad de aprender el nombre de las calles y cómo te orientabas en las ciudades. Si incluso me dabas instrucciones al manejar! Dobla en esta esquina, te pasaste, era hacia el otro lado…. vamos mal! Yo al principio, sin hacerte mucho caso. Pero comprobé una y mil veces que siempre estabas en lo correcto.

Siempre recordaré cuando tu mamá te preguntó si me querías y respondiste que sí. Pero cuándo te pregunté por qué, me contestaste que porque te sacaba a pasear junto a la mamá. Porque te encanta pasear!

Aunque tienes tu padre biológico, dejaste de verlo porque él escogió otro camino. Y yo no podía entender cómo a alguien se le dio un regalo tan grande que no supo aceptar.

Hasta que un día, estando de paseo… me lo dijiste: Quiero que tú seas mi papá. Y yo me quedé mudo de la emoción. Sentí que ser escogido para ser padre era más de lo que uno pudiese esperar. Por lo general, los hijos no pueden darse ese lujo y deben tolerarte así como eres, con tus defectos y virtudes. Sin embargo, aquí frente a mí, tenía yo a este pequeño, con el que había compartido tanto tiempo y tantas experiencias, que me escogía!

Y yo también te escogí a ti. Tanto, que hasta ya te pareces físicamente a mi. Y más en la medida que has ido creciendo. Cuando te ven conmigo, nadie se le ocurriría pensar que no eres mi hijo biológico. Y tu madre se emociona cada vez que cuando has hecho una travesura, me escucha decir por ti: “disculpe, mi hijo lo hizo sin querer.” Yo te quiero así, diferente como eres, pero a la vez tan vivaz, son tantas tus ocurrencias! Y no me importa que la gente te mire en el metro porque hables fuerte, o porque cantes canciones en la calle, o porque digas verdades que los demás no quieren escuchar. Nada de eso me molesta, porque me hiciste perder el miedo al ridículo. Me hiciste perder el miedo al qué dirán.

El mejor homenaje que un hijo puede darle a un padre, es decirle que quiere seguir su misma profesión. Verte cómo vibras con mi trabajo, verte crecer, ayudar a tu mamá con todo eso en lo que una mamá no puede hacer: jugar a la pelota, enseñarte a elevar un volantín, enseñarte a capear las olas, a hacer barras en el parque o ayudarte a montar un caballo….y la que se me viene ahora: enseñarte a afeitar!

Y allí he estado yo, cumpliendo el rol de padre que tú me diste y que yo he aceptado con amor, como un privilegio, y siempre para apoyar a tu madre en esos momentos en que se siente demasiado débil para pelear contra el mundo.

¿Y quién dijo que las personas con Asperger no saben expresar sentimientos? Me encanta cuando me abrazas y me dices ¡te quiero mucho papá!. ¡Y yo te quiero mucho a ti hijo! ¡Yo también te escogí!



CARTA DE UN PAPÁ 

2 comentarios:

  1. Muy lindas palabras mi hijo lo es y tambien es un regalo hermoso que Dios nos dio.

    ResponderBorrar
  2. Excelente me encantó porque me pasa y es maravilloso! Gracias

    ResponderBorrar