sábado, 28 de marzo de 2015

NUEVO HIMNO DE NUESTRA AGRUPACION


Estimados amigos de todo el mundo ,  con mucho orgullo les presentamos a todos ustedes  nuestro himno de asperger iquique ,  SI TU VOZ ES MI VOZ  compuesta y producida por nuestros amigos Javier Santa María, Javier Domínguez, Lucas Villalobos, Marcelo Villalobos, María Paz Farizo y Alan Jones


JAVIER SANTA  MARIA  NOS COMENTO   "Quiero agradecerles por confiar en mi ,para esta labor, ya que ha sido un proceso muy lindo y enriquecedor.Esto me permitió también compartir con más músicos y hacer este aporte a un fin tan hermoso como lo que ustedes hacen con su institución."

Les dejamos un gran abrazo y saludo a ustedes y los niños y espero disfruten esta canción!!!

Aquí van los créditos de todos los que participaron y espero que mantengamos contacto!!!

Créditos:
Compuesta y Escrita por: Javier Santa María
Voz: Javier Santa María
Prod. Musical y Arreglos: Javier Domínguez
Guitarras: Lucas Villalobos
Pianos: Marcelo Villalobos & Javier Domínguez
Coros: María Paz Farizo & Alan Jones
Secuencias: Javier Domínguez


 ESCUCHAR NUESTRO HIMNO  PINCHA AQUI  ======>SI-TU-VOZ-ES-MI-VOZ-


















 MUCHAS GRACIAS POR ESTE TEMA Y  SER PARTE DE NOSOTROS 

domingo, 15 de marzo de 2015

COMENZO TRABAJO GRUPAL POR EDADES



Este sábado 14 de marzo, asperger iquique comenzó las actividades con los jóvenes y niños de nuestra agrupación , Susan Valdivia presidenta de nuestra agrupación comento "no saben la alegría que nos da  compartir estas actividades son las primera de muchas  del trabajo que están comenzando nuestros jóvenes en Asperger Iqq,To do esto junto  al apoyo del gran  equipo profesional que se ha conformado"

     

martes, 3 de marzo de 2015

CARTA DE UN PADRE DE CORAZÓN A UN HIJO

Resultado de imagen para PAPA E HIJO  CARTA DE UN PADRE DE CORAZÓN  

Te conocí a los 4 años. Te vi muchas veces, pero nunca pensé que tuvieras algo muy distinto al resto de los niños que había conocido. No entendía mucho cuando tu madre trataba de explicarme. Sólo me parecías un niño encantador y con personalidad.

Mis primeros recuerdos divertidos de ti, fue cuando usando el teléfono de tu mamá, que ni idea tenía que me estabas llamando…. muy rápidamente soltaste un par de garabatos… y te reías…. Llamé a tu mamá para contarle, entre risas, de tu pequeña travesura. Tu madre estaba extrañada. ¿Por qué dentro de toda su lista de contactos habías escogido llamarme a mí?

Luego empecé a conocerte, comencé a notar tus diferencias, tu tono de voz, de tu articulación casi perfecta de algunas palabras, tu gesticulación y de cómo te gustaba ir a pasear. Y de cómo te reías sin parar cuando descubrías una palabra que te gustaba su sonido…. y la repetías y la repetías sin aburrirte. Me asombraba tu capacidad de aprender el nombre de las calles y cómo te orientabas en las ciudades. Si incluso me dabas instrucciones al manejar! Dobla en esta esquina, te pasaste, era hacia el otro lado…. vamos mal! Yo al principio, sin hacerte mucho caso. Pero comprobé una y mil veces que siempre estabas en lo correcto.

Siempre recordaré cuando tu mamá te preguntó si me querías y respondiste que sí. Pero cuándo te pregunté por qué, me contestaste que porque te sacaba a pasear junto a la mamá. Porque te encanta pasear!

Aunque tienes tu padre biológico, dejaste de verlo porque él escogió otro camino. Y yo no podía entender cómo a alguien se le dio un regalo tan grande que no supo aceptar.

Hasta que un día, estando de paseo… me lo dijiste: Quiero que tú seas mi papá. Y yo me quedé mudo de la emoción. Sentí que ser escogido para ser padre era más de lo que uno pudiese esperar. Por lo general, los hijos no pueden darse ese lujo y deben tolerarte así como eres, con tus defectos y virtudes. Sin embargo, aquí frente a mí, tenía yo a este pequeño, con el que había compartido tanto tiempo y tantas experiencias, que me escogía!

Y yo también te escogí a ti. Tanto, que hasta ya te pareces físicamente a mi. Y más en la medida que has ido creciendo. Cuando te ven conmigo, nadie se le ocurriría pensar que no eres mi hijo biológico. Y tu madre se emociona cada vez que cuando has hecho una travesura, me escucha decir por ti: “disculpe, mi hijo lo hizo sin querer.” Yo te quiero así, diferente como eres, pero a la vez tan vivaz, son tantas tus ocurrencias! Y no me importa que la gente te mire en el metro porque hables fuerte, o porque cantes canciones en la calle, o porque digas verdades que los demás no quieren escuchar. Nada de eso me molesta, porque me hiciste perder el miedo al ridículo. Me hiciste perder el miedo al qué dirán.

El mejor homenaje que un hijo puede darle a un padre, es decirle que quiere seguir su misma profesión. Verte cómo vibras con mi trabajo, verte crecer, ayudar a tu mamá con todo eso en lo que una mamá no puede hacer: jugar a la pelota, enseñarte a elevar un volantín, enseñarte a capear las olas, a hacer barras en el parque o ayudarte a montar un caballo….y la que se me viene ahora: enseñarte a afeitar!

Y allí he estado yo, cumpliendo el rol de padre que tú me diste y que yo he aceptado con amor, como un privilegio, y siempre para apoyar a tu madre en esos momentos en que se siente demasiado débil para pelear contra el mundo.

¿Y quién dijo que las personas con Asperger no saben expresar sentimientos? Me encanta cuando me abrazas y me dices ¡te quiero mucho papá!. ¡Y yo te quiero mucho a ti hijo! ¡Yo también te escogí!



CARTA DE UN PAPÁ 

¿QUE TIENEN DE ESPECIAL LAS MADRES DE NIÑOS ESPECIALES?


image En primer lugar, tienen un poder de reacción que es envidiable. Todas han debido superar el trance del diagnóstico y sacar fuerzas de flaqueza.
Pensemos que, después de recibir la noticia, nada es igual, ya no es igual ni el sol ni la lluvia, ni son iguales los bebés ni las mamás…todo cambia, es el antes y el después del diagnóstico. Y, ante este cambio, el ancla es la madre, es la que reacciona, devuelve la serenidad, tranquiliza, es la que busca la información, es la que aprende, es la que enseña.
De golpe y porrazo su rol de madre se ha visto complicado y ella nunca había considerado siquiera esa posibilidad. Esa madre, dispuesta a ser simplemente madre, ha debido aprender a cumplir tantos roles… médico, enfermera, terapista, maestra, al tiempo que cumple su papel de madre. Debe soportar que se desdibuje su rol y que a veces prive lo que no es pertinente al proyecto primigenio; debe aceptar de buen grado la intromisión de una persona “de afuera” que le enseña cómo relacionarse con su hijo, que le indique todo… cómo darle de comer, cómo hablarle, cómo cantarle, y además debe acudir animosa al examen semanal en el que deberá rendir cuentas de lo hecho.
Las madres especiales ven a su hijo especial a través de un cristal de tinte distinto… lo aman, lo miman, lo protegen, lo cuidan y lo evalúan constantemente… quizás sólo lo miren como hijo cuando esté dormido y cuando no tengan que ver si saca la lengua o se sienta con las piernas abiertas o se le desvía un ojo…
Las madres especiales también se ven presionadas por el entorno, se sienten siempre en situación de examen; van por la calle escudriñando la expresión de los caminantes, van al jardín de infancia atemorizadas por un posible informe negativo de la maestra, van de compras pretendiendo que su hijo sea un dechado de cualidades porque sienten que eso les exige la sociedad; van, temerosas, ante las docentes y terapistas a preguntar el por qué de una metodología o de un objetivo cuando, si fuese un niño común, directamente cuestionarían el tema y lo llevarían ante una reunión de padres de clase… pero allí son las únicas, están solas y no se animan a plantear un tema como ése a los demás…

Los demás miran los logros de sus hijos con asombro y se lo hacen saber en forma de “elogio simpático” y ellas siguen sufriendo en soledad porque les marcan las diferencias y no las similitudes. No falta quien, ante el niño especial en una fiesta infantil, pregunten si toma Coca Cola y hay que tener mucha presencia de ánimo para responder “si hay, sí; si no, jugo por favor”… Y cuando la madre va a buscar al niño, no faltará la abuela que le comente “viera lo bien que jugó y cómo se reía con el payaso” y la madre hará de tripas corazón y asentirá con una sonrisa…
Las madres especiales tienen el privilegio de conocer momentos de profunda felicidad y satisfacción que las madres comunes, a veces, no saben apreciar… cada logro, cada progreso serán motivo de una alegría sin par y les darán fuerzas para seguir adelante, poniendo una canción en su corazón que perdurará en los momentos de desaliento.
Las madres especiales trabajan y reeducan a tiempo completo… no lo deberían hacer, pero es tal el ansia de ver bien a sus hijos, de alcanzar las metas deseadas, que no cejan y siempre incorporan lo pedagógico en las circunstancias más informales. Cuando discuten una alternativa de tratamiento y plantean que no están conformes con la misma, deberán soportar que algunos las miren con suficiencia como planeando que “aún no han asumido la realidad del diagnóstico” y ellas deberán retirarse, sumisas (salvo algunas que son las que “rompieron las cadenas”, sabiendo en su fuero íntimo que tienen razón por tener aspiraciones para sus hijos y debiendo conformarse con lo que “graciosamente les conceden”.
Las madres especiales parecen ser madres de ciudadanos de segunda, y se espera que agradezcan cualquier concesión ya a veces, si no han recibido la ayuda oportuna, caminan por la vida como pidiendo disculpas por lo ocurrido.
Lo terrible es que las madres especiales tienen días de veinticuatro horas como el resto de las madres y en ese lapso deberán atender a todo lo estrictamente pertinente a su rol, también a lo terapéutico y, por si esto fuera poco, deberán sobreponerse a los obstáculos, superar los prejuicios, enseñar con el ejemplo y tener una paciencia de santas.
También las madres especiales deberán contar con una dosis de realismo superlativo que le permita aceptar que su hijo no ha alcanzado ni alcanzará esos objetivos que se habían fijado con anterioridad, aceptar que su hijo no tiene el rendimiento óptimo que le permitiría aspirar a esos resultados que aparecen en los libros y en los medios de comunicación; deberán reconocer esta situación, aceptarla y, sin bajar la guardia, plantearse nuevos objetivos más acordes con esa persona que es su hijo. Ellas sentirán, en ese momento, que están solas, que fracasan, que hicieron algo mal… y deberán superar solas ese momento de honestidad.
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Por eso nos pareció que hoy debíamos reflexionar acerca del papel de las madres especiales, que muchas veces (afortunadamente) están acompañadas por padres especialísimos que se arremangan y se meten en el fragor de esta lucha, y rendirles el justo reconocimiento que su tarea merece.

PRIMERA ASAMBLEA MARZO 2015


Este sábado 28 de febrero  del presente año se realizo la primera asamblea correspondiente al mes de marzo , donde se presento el trabajo de nuestra agrupación año 2014  , los avances en el tema de apoyo profesional para nuestros niños  , nuevas incorporaciones de familias y nuevos profesionales que darán sin duda alguna un gran paso juntos a nuestros niños .